La planta quesera Howald y Krieg de Nueva Helvecia cerró definitivamente sus puertas.
Radio del Oeste ya lo había anticipado la semana pasada, y en las últimas horas la información fue confirmada.
Se trata de un establecimiento histórico, fundado en 1950 con la marca Alpa, cuyos quesos alcanzaron gran popularidad en todo el país, especialmente el “queso creme” untable.
En abril de este año la empresa celebró sus 75 años en medio de una compleja situación: había sido rematada y, aunque su nuevo propietario intentó sostener la operativa, no logró revertir los problemas acumulados.
Finalmente, la maquinaria fue vendida a una firma de Tacuarembó, y con esos recursos se cubrirán los despidos de los 18 trabajadores, además de saldar deudas con proveedores y cumplir compromisos legales.
En su última etapa, la planta elaboraba quesos sandwichero, crema, Berna y la línea premium Rodolfo.