Rutinas infalibles para piel grasa, seca, mixta o sensible

En el universo de la protección de la piel, no hay fórmulas mágicas que pueden hacer milagros instantáneos de manera universal, ya sea para evitar la grasa, resequedad, sensibilidad, etc. Sin embargo, existen algunas rutinas que se pueden aplicar para mantener una piel sana y saludable mientras se haga con constancia.

Es crucial recordar que cada tipo de piel tiene sus propias necesidades. Entonces, lo que sirve para la piel seca puede ser un desastre para la piel grasa. Por eso, se debe prestar atención a este órgano específico que empieza a mostrar síntomas de debilidades o falta de cuidado cuando menos se espera, y aplicar las rutinas específicas en cada caso.

Rutina para piel grasa o mixta (entre grasa y normal)

La piel grasa siempre está produciendo, es decir, su principal característica es que sus glándulas sebáceas generan más de lo normal. Por eso, producen una capa brillosa, algo que no pasa desapercibido, aunque esto ayuda a resistir los signos del tiempo. Y la rutina ideal para los cuidados de la piel es la siguiente:

Limpieza diaria por la mañana

Se trata del paso principal para combatir el exceso de sebo. En ese caso, se deben usar geles que no contengan grasas o aceites adicionales. También se tiene que aplicar un purificante sin que sea demasiado alcalino. Es preferible el agua tibia y evitar el agua muy fría o caliente. Además, nunca se deben realizar más de dos limpiezas por día (mañana y noche).

Aplicación del tónico

Después de la limpieza, le toca el turno al tónico. Este cumple la función de eliminar el exceso de grasa y preparar la piel para la hidratación. En este caso, se tienen que evitar aquellos componentes capaces de obstruir los poros.

Exfoliación

La exfoliación se tiene que hacer dos veces por semana y su objetivo es limpiarlo para eliminar las toxinas residuales acumuladas en el interior. Para ello, es imprescindible utilizar algún componente que tenga principios que ayuden a eliminar las células muertas de la piel. Asimismo, es crucial empezar con procedimientos suaves.

Hidratación

Ha llegado el momento de la hidratación, ya que la falta de ella puede ocasionar un exceso de producción sebácea. En ese caso, se tienen que usar hidratantes especiales, así como emulsiones que contengan elementos que regulen la producción sebácea.

Protección solar

La protección solar también es crucial para evitar la sensibilidad de la piel, la descamación en algunas zonas y las irritaciones. Por eso, se debe utilizar un protector solar no comedogénico, así como sombreros y gafas de sol de ser posible, en aquellas horas más soleadas.

Rutina para piel seca

La piel seca se caracteriza por una falta de aceites naturales e hidratación. Se trata de esa capa cutánea que actúa como un guardián para mantener el cuidado de la misma, alejando lo negativo y reteniendo lo positivo. Por eso, la piel seca debe ser tratada para optimizar su funcionamiento. Y todo empieza por hacer lo siguiente:

Aceite limpiador nutritivo

Para la piel seca e irritada, tienes que elegir un limpiador que no sea agresivo y que no dañe la barrera protectora cutánea. Eso significa un limpiador suave, que respete los niveles de hidratación. Una opción perfecta es un limpiador en aceite con emulsión.

Tónico

Además del limpiador, el siguiente paso es usar un tónico como complemento. De esa forma, se puede eliminar el exceso de sebo o cualquier partícula que el limpiador no haya podido quitar. Y esto lo debes aplicar en la mañana y en la noche.

Sérum

El próximo paso es usar un sérum bien formulado y aplicarlo en el rostro y cuello masajeando las zonas. De esa manera, se podrá tener una sensación de frescura e hidratación, además de ayudar con la disminución de la aparición de líneas de expresión y arrugas. Esto se tiene que aplicar en la mañana y en la tarde.

Hidratación

También es importante tratar la piel como un producto que no tenga grasas. Y sea nutritivo. Incluso, es posible enfocarse en el contorno de ojos, ya que es una de las áreas más afectadas y que muestra signos de envejecimiento por la piel seca.

Aquí se debe considerar utilizar un protector solar en combinación con la crema hidratante por la mañana. El espectro debe ser de 15, al menos. Y en la noche, solo usar la hidratación.

Rutina para piel sensible

Cuando se trata de piel sensible, es aquella que puede reaccionar, de forma negativa y muy rápido, a factores externos. Por eso, se suele poner roja, presentar ardor o picor. Aquí la rutina ideal para cuidarla:

Limpieza

Al igual que el resto de las pieles, esta debe ser tratada con un limpiador suave, pero evitando los químicos, sulfatos, fragancia y jabón.

Sérum

Se debe usar un sérum que tenga ingredientes calmantes y reparadores, como la avena coloidal, la centella asiática, etc. Este se debe aplicar de día y de noche.

Hidratación

Para hidratar es posible utilizar una crema especialmente formulada para pieles sensibles. En todo caso, es importante que sea hipoalergénica, no tenga fragancias ni químicos que dañen la piel sensible.

Para finalizar, se debe considerar utilizar un protector solar, ya que el sol es uno de los principales irritantes de este tipo de pieles. Eso sí, los especialistas recomiendan protectores solares minerales con dióxido de titanio u óxido de zinc, ya que suelen ser más suaves con la piel.

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