
Los trabajadores fueron enviados al seguro mientras el Mides busca la asignación de recursos para reabrir el centro.
El servicio, gestionado por la organización CADIS desde el año 2018, atiende a 35 personas mayores de 65 años y cuenta con un equipo de 8 funcionarios. La suspensión responde al vencimiento del convenio el pasado 25 de agosto y a la falta de ingreso de los fondos que permitían cubrir salarios y gastos de funcionamiento.
La suspensión afecta únicamente al Centro de Día, ya que el resto de los programas que CADIS desarrolla en el mismo local —como los talleres y capacitaciones para personas con discapacidad— continúan funcionando con normalidad, gracias al apoyo del BPS, el municipio, la Intendencia y la sociedad civil.
Al respecto, escuchamos a Maximiliano Olaverry, director departamental del Mides.