
Paola Pelegrinetti viajó más de seis mil kilómetros para cumplir un sueño. Lo que nunca imaginó es que, al final de esa travesía, terminaría compartiendo el escenario con Ricardo Arjona en el inicio de su residencia “Volver al Centro de América”, la gira con la que el artista celebra su regreso a Guatemala.
El concierto, realizado en el emblemático Centro Cultural Miguel Ángel Asturias —conocido también como Teatro Nacional—, fue el primero de los 23 espectáculos que Arjona brindará en su país natal, todos con localidades agotadas.
Nacida en Juan Lacaze y radicada desde hace años en Carmelo, Paola viajó junto a un grupo de fans uruguayas hasta Ciudad de Guatemala para vivir una experiencia que superó cualquier expectativa. En el teatro repleto, sostenía un cartel que decía: *“Viajé 6.719 kilómetros desde Uruguay para verte, acá donde todo empezó. ¡Te amoooo!!!”*
Durante el show, la “Fan Cam” la enfocó desde la parte alta del recinto. En las pantallas gigantes apareció su mensaje y Arjona, al leerlo, reaccionó con humor y ternura: “Si hiciste tantos kilómetros para venir hasta acá, no vas a tardar tanto en acompañarme en el escenario”.
Los aplausos fueron inmediatos. Minutos después, Paola descendía entre la multitud y subía al escenario, donde el artista la recibió con un abrazo. Juntos compartieron uno de los momentos más emotivos del recital: la interpretación del clásico *“Señora de las cuatro décadas”*. Sentados en el banco de madera que forma parte de la escenografía, rieron, cantaron y se fundieron en un abrazo que emocionó a todo el teatro.
“Fue algo mágico, un sueño cumplido. Todavía me cuesta creerlo”, contó después la coloniense, que se mostró profundamente agradecida por el cariño recibido.
Paola, sobreviviente de un intento de femicidio, ha convertido su historia en una fuerza transformadora. Desde Carmelo, acompaña a mujeres y niños que atraviesan situaciones de violencia o abuso, brindando apoyo y contención desde su experiencia personal.
Las imágenes del encuentro recorrieron las redes sociales y emocionaron a cientos de uruguayos. Porque aquella mujer que viajó 6.719 kilómetros para ver a su ídolo, terminó sobre el escenario, viviendo una escena que unió música, coraje y esperanza.