
El evento se desarrolló con emotividad, buscando mantener viva la memoria y reconocer el sacrificio de aquellos funcionarios policiales que entregaron su vida al servicio de la comunidad.
Se colocó una ofrenda floral en el martirologio ubicado en la propia Jefatura, un gesto simbólico de respeto y gratitud por el sacrificio realizado. La ceremonia tuvo un componente particularmente conmovedor con la asistencia de familiares de los funcionarios fallecidos, quienes compartieron este espacio de recuerdo y reconocimiento a sus seres queridos.
Escuchamos al respecto al jefe de Policía de Colonia Paulo Costa.