El Destacamento de Bomberos de Nueva Helvecia se encuentra en un estado de sobre alerta operativa para estas festividades de fin de año.
El oficial mayor Francisco Rodríguez explicó que el personal no realiza festejos tradicionales; la guardia cena de forma muy liviana y temprana, alrededor de las nueve de la noche, para estar en condiciones físicas óptimas en caso de enfrentar incendios de larga duración. A la medianoche, tras el tradicional toque de sirena para los vecinos, el equipo queda en vigilancia absoluta.
Esta situación de alerta no concluye con los fuegos artificiales, sino que se extiende hasta las doce del mediodía del día siguiente. Rodríguez señaló que el riesgo evoluciona durante la madrugada: mientras al inicio el foco son los incendios en estructuras o campos, a partir de las cinco de la mañana la atención se traslada a los accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol y al uso tardío de pirotecnia tras los bailes.
El oficial hizo un llamado a la responsabilidad de los adultos, instando a extremar cuidados con el uso de pirotecnia en niños y el manejo de brasas al aire libre. Subrayó que la fiesta solo termina cuando cada integrante de la familia llega seguro a su hogar.
El trabajo de los bomberos en estas fechas funciona como un escudo invisible; mientras la ciudad celebra, ellos se mantienen en guardia para asegurar que cualquier incidente sea controlado antes de que se convierta en una tragedia.