En las últimas horas, 17 hombres pasaron la noche en el refugio del Batallón y 4 mujeres fueron alojadas en el hostel dispuesto por el Mides. El centro de refuerzo en el Hipódromo no se activó, ya que no se registraron usuarios.
Una de las mujeres alojadas junto a su hija pequeña, ambas oriundas de Bolivia y víctimas de violencia de género, lograron retornar a su país gracias al trabajo coordinado entre el servicio de atención a violencia basada en género, el Mides y diversas redes comunitarias.
Además, se destaca el trabajo diario del equipo del Centro Esperanza que brinda un plato de comida caliente a personas en situación de consumo problemático, muchas de las cuales no acceden a los refugios.
Continúa el esfuerzo interinstitucional para dar respuesta a esta realidad.